Tras 19 meses de detención sin juicio, al periodista Roberto de Jesús Guerra Pérez le han condenado a 22 meses de cárcel
El 27 de febrero de 2007, un tribunal municipal de La Habana ha condenado a 22 meses de cárcel al periodista Roberto de Jesús Guerra Pérez, corresponsal de los sitios Payolibre y Nueva Prensa Cubana, y de la emisora Radio Martí, por “alteración del orden público”. Reporteros sin Fronteras espera que en el cumplimiento de la condena impuesta se contabilice el tiempo que el periodista, detenido desde el 13 de julio de 2005, ya ha pasado en la cárcel.
“En sí mismo, resulta sorprendente que se haya impuesto una condena tan grave por “alteración del orden público”. Sobre todo porque Roberto de Jesús Guerra Pérez ha permanecido detenido sin cargos diecinueve meses, antes de ser juzgado. Evidentemente, esperamos que la condena dictada incluya el largo período que ha pasado entre rejas, y que le pongan en libertad rápidamente. Igualmente recordamos que antes de que le encarcelaran Roberto de Jesús Guerra Pérez padeció repetidos acosos por su actividad profesional y que la manifestación pacífica en que participó, el 13 de julio de 2005, sirvió de pretexto para encarcelarle”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Cinco disidentes, entre los que estaba Roberto de Jesús Guerra Pérez, de 28 años, comparecieron el 27 de febrero de 2007 ante un tribunal municipal de La Habana, que les ha impuesto penas que van de veintidós meses a dos años de cárcel, por “alteración del orden público”, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). El 13 de julio de 2005, los cinco participaron en una manifestación pacífica que conmemoraba el naufragio, once años antes, de una embarcación de balseros (nombre que se da en Cuba a quienes se exilian por mar a Florida). Inmediatamente fueron detenidos por la Seguridad del Estado. Teniendo en cuenta el tiempo que ya ha permanecido detenido, Roberto de Jesús Guerra Pérez debería quedar en libertad el 13 de abril de 2007.
Detenido en principio en una celda de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Roberto de Jesús Guerra Pérez fue posteriormente trasladado al Departamento Técnico de Investigación (DTI) de La Habana. En octubre y noviembre de 2005 le hospitalizaron varias veces por unas huelgas de hambre, y después le reenviaron a la cárcel. En su internamiento, al periodista se le ha manifestado una infección renal y tiene frecuentes crisis de asma.
Entre los veinticinco periodistas cubanos encarcelados, son dos los que ahora permanecen detenidos sin juicio. Encarcelado desde el 23 de mayo de 2006, Armando Betancourt, de 44 años, colaborador de Nueva Prensa Cubana y director del periódico clandestino El Camagueyano, tenía que comparecer el 8 de febrero de 2007 ante el tribunal municipal de Camagüey (Centro). El juicio se ha retrasado porque los magistrados consideran que las declaraciones de los testigos y de los agentes de la Seguridad del Estado son “contradictorias”.
“En sí mismo, resulta sorprendente que se haya impuesto una condena tan grave por “alteración del orden público”. Sobre todo porque Roberto de Jesús Guerra Pérez ha permanecido detenido sin cargos diecinueve meses, antes de ser juzgado. Evidentemente, esperamos que la condena dictada incluya el largo período que ha pasado entre rejas, y que le pongan en libertad rápidamente. Igualmente recordamos que antes de que le encarcelaran Roberto de Jesús Guerra Pérez padeció repetidos acosos por su actividad profesional y que la manifestación pacífica en que participó, el 13 de julio de 2005, sirvió de pretexto para encarcelarle”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Cinco disidentes, entre los que estaba Roberto de Jesús Guerra Pérez, de 28 años, comparecieron el 27 de febrero de 2007 ante un tribunal municipal de La Habana, que les ha impuesto penas que van de veintidós meses a dos años de cárcel, por “alteración del orden público”, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). El 13 de julio de 2005, los cinco participaron en una manifestación pacífica que conmemoraba el naufragio, once años antes, de una embarcación de balseros (nombre que se da en Cuba a quienes se exilian por mar a Florida). Inmediatamente fueron detenidos por la Seguridad del Estado. Teniendo en cuenta el tiempo que ya ha permanecido detenido, Roberto de Jesús Guerra Pérez debería quedar en libertad el 13 de abril de 2007.
Detenido en principio en una celda de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Roberto de Jesús Guerra Pérez fue posteriormente trasladado al Departamento Técnico de Investigación (DTI) de La Habana. En octubre y noviembre de 2005 le hospitalizaron varias veces por unas huelgas de hambre, y después le reenviaron a la cárcel. En su internamiento, al periodista se le ha manifestado una infección renal y tiene frecuentes crisis de asma.
Entre los veinticinco periodistas cubanos encarcelados, son dos los que ahora permanecen detenidos sin juicio. Encarcelado desde el 23 de mayo de 2006, Armando Betancourt, de 44 años, colaborador de Nueva Prensa Cubana y director del periódico clandestino El Camagueyano, tenía que comparecer el 8 de febrero de 2007 ante el tribunal municipal de Camagüey (Centro). El juicio se ha retrasado porque los magistrados consideran que las declaraciones de los testigos y de los agentes de la Seguridad del Estado son “contradictorias”.
